Me gritaron haitiana: cómo las infancias racializadas enfrentan el racismo

por Corporalidad

Vivir en una sociedad racista hace a niñes racistas. ¿Cómo acompañar el dolor de una niña a la que le gritan negra para insultarla? ¿Cómo generar acciones de conciencia frente a les niñes que son ofensives con otres?

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La forma en la que se ha construido la “identidad nacional” del pueblo dominicano, tratando siempre de alejarse de nuestras raíces africanas, llevan a la negación de muchos dominicanos como afrodescendiente y la asociación de lo negro al vecino país, Haití. Siendo el negro el “otro”, se ha utilizado la palabra haitiano como un insulto, empleada para referirse con desdén a las personas migrantes del referido país, pero también a dominicanas y dominicanos negros. Hace unos días, mientras mi hija jugaba con algunas amiguitas en la casa, escuché que una le gritó: “maldita haitiana”. No pude evitar recordar las veces que recibí el mismo “insulto” siendo niña y, en realidad, de adulta también. Ahora tengo las herramientas para lidiar con ello, aunque lamentablemente, durante mi infancia no.

 

“Me gritaron negra” de Victoria Santa Cruz, en el contexto dominicano lo he reinterpretado desde mis vivencias como “me gritaron haitiana”, porque en el imaginario de mucha gente el negro es el haitiano, el negro es “el otro”, “nosotros” no somos negros, el dominicano no es negro. Tenemos tan normalizada la palabra haitiano como un insulto que, incluso, cuando somos niños sabemos todas las connotaciones negativas que implica. Y por supuesto, ninguna niña quiere que le digan haitiana, ninguna niña quiere que le griten negra.

 

Tras la penosa escena de escuchar a una niña llamarle “maldita haitiana” a su compañera de juegos y después de revivir rápidamente en mi memoria escenas de mi infancia, me acerco a mi hija que se sentía insultada, enojada, pero al mismo tiempo se percibía en ella una especie de tristeza o vergüenza y le pregunté:

 – ¿Por qué estás tan enojada?

– ¿Tu no ve’ que ella me ta’ diciendo dique maldita haitiana?

– ¿Y? Eso no es un insulto, es una nacionalidad, ¿crees que alguien se enojaría porque le digan dominicana, española, o algo así?

– No, pero fue haitiana que ella me dijo no e’ lo mimo’.

– ¿Por qué no es lo mismo? ¿Qué significa cuando te dicen haitiana?

Hubo un pequeño silencio y me responde:

–  Ella me dice haitiana dique porque yo soy negra.

– ¿Qué hay de malo en ser negra?

Nuevamente, se quedó en silencio. Entonces, le repetí la pregunta:

– ¿Es malo ser negra?

A lo cual responde:

– También sí te dicen haitiana es porque tu tiene’ grajo, y eres asquerosa y eres bruta y mucha’ cosa mala. En ese momento se le aguaron los ojos y continuó- yo no creo eso de los haitianos, pero a mí no me gusta que me digan haitiana.

 

Me acerqué más a mi hija y le dije: “sé que no te gusta que te digan haitiana porque, aunque es una nacionalidad igual que la dominicana, mexicana, colombiana o cualquier otra, mucha gente la usa como un insulto y cuando a una le vocean haitiana, una sabe todas las cosas negativas que le quieren decir con eso. Pero también debes saber que cuando esas personas te dicen haitiana en el fondo lo que te están diciendo es que eres negra y no debes sentir vergüenza de ser negra. No es cierto que por ser negra hueles mal, tampoco es cierto que por ser negra eres asquerosa, bruta o cualquier otra cosa mala que te quieran decir. Igualmente, debes saber que no es correcto hacerle esto que te acaban de hacer a ti a otra persona”. Me respondió: “yo lo sé, porque después sí le digo eso a otra niña también se va a sentir mal”.

 

A todo esto, lo que nos llama la atención es la forma en que el racismo está presente incluso en edades tan inocentes como la infancia. Y no quiero llamar a la pequeña que gritó “maldita haitiana” racista, al final ella también se sintió muy mal por lo que había hecho, pero sí creo que vivir en una sociedad racista hace a niños racistas, aunque éstos no estén conscientes de ello, por lo cual al final también son víctimas. Sin embargo, no debemos olvidar que las mayores víctimas son las niñas y niños racializados que tienen que enfrentar a diario este tipo de actitudes, muchas veces sin las herramientas necesarias. Los padres de estos niños que, al igual que sus hijos, no saben cómo enfrentar el problema también necesitan aprender estrategias para manejar el problema del racismo en las infancias. Probablemente, la forma en la que yo abordé la situación en su momento no fue la mejor.

 

Es muy necesario en República Dominicana abordar los problemas del racismo que enfrentan nuestros niños y niñas, darles herramientas a los pequeños, pero también a los padres para enfrentar estas situaciones. Es importante la representación de las infancias negras, ayudarlas a crecer seguras de sí mismas, que nuestras niñas negras sepan que son hermosas, que son inteligentes, que no son inferiores a nadie, que no se avergüencen de su color de piel, ni de su cabello crespo, ni de sus orígenes, que reconozcan su identidad afro y se enorgullezcan de ella. 

 

Me gritaron haitiana: cómo las infancias racializadas enfrentan el racismo 

 

Escrito por: Adriana García

 

Leído por: Scarlet Estrada

 

Afrochingonas, mayo de 2023

Adriana García

Soy solo otra mujer negra, de barrio, empobrecida que habita este planeta tierra.

@adria4123